Es una cosa delicada, que nunca debes dejar de tratar y de descuidar,
como si fuera una pequeña caja de cristal, pequeña, transparente, donde
guardas allí dentro todos tus pensamientos, ideas, cariño y amor, es una
puerta que se abre, una mano extendida, una mirada que te comprende,
una lágrima que se une a tu dolor, una palabra que te anima, una crítica
que te mejora, un abrazo de perdón, un favor sin recompensa, un dar sin
exigir, una entrega sin calcular, risas que te animan en los peores
momentos, etc. Los verdaderos amigos solo se cuentan con los dedos de
las manos. Si uno te falla, esconde un dedo, sera un mal momento, pero
vendrá un verdadero amigo, y te sacara la sonrisa que todos te quieren
ver para que seas feliz...
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